Para cerrar con broche de oro este insólito 2020, tuve el placer de participar como jurado de un festival que hay que tener en el radar, el NO AR Drone Film Fest Brazil, primero en Latinoamérica especializado en películas filmadas con esta tecnología. Con una edición desmaterializada en su totalidad, los miembros de este proyecto, bajo la dirección de Paulo T. Pinto se adaptaron de manera rápida y audaz a las circunstancias de nuestro tiempo.
De este ejercicio, se desprendieron varias reflexiones y es que visionar más de 60 cortometrajes filmados con drone, me resultó por lo menos fascinante. En términos personales, disfruté los cortos de la categoría naturaleza, puesto que a ya cerca de un año de confinamiento, no puedo dejar de anhelar subirme a un avión y viajar. Espero algún día ver de cerca y con mis propios ojos esas montañas, cascadas, glaciares, desiertos, estepas y mares capturados por los realizadores; es como si se mostrara una presencia divina en ellos, parecen gritar: ¡Aquí seguimos, por milenios bien plantados, somos nosotras las verdaderas fuerzas y reinas de esta tierra! Ante estas imágenes, la noción de preservación, se hizo presente. Que no sea en vano la desaceleración obligada que estamos viviendo.
Por otro lado, las posibilidades narrativas y estéticas que esta tecnología permite, se vinculan con los géneros y corrientes cinematográficas de antaño: historias autorales, relatos íntimos, prácticas experimentales, terror, ficción, artes marciales y planos secuencias en close up son una realidad. Ahora sí, estas verdaderas « moscas-cámaras » facilitan diálogos interdisciplinarios de ensueño: danza, street art, parcour, son sólo algunos de los matchs perfectos encontrados en estos contenidos.
El origen de los realizadores, se concentró en el hemisferio norte, es decir en países con mayor riqueza, aunque el dominio y el expertise de los brasileños con esta tecnología me dejó muy esperanzada sobre sus futuros usos en Latinoamérica. Una presencia mínima de mujeres realizadoras también fue tema de debate durante la ceremonia de premiación, celebrada el 27 de diciembre. El desafío de incluir a chicas droneras que nos cuenten relatos desde la mirada femenina sigue pendiente, pero tengo la certeza que el NO AR Drone Film Fest Brazil será una plataforma clave para el fortalecimiento e incorporación de ellas desde ya.
No me queda más que invitarlos a disfrutar de estas películas en la transmisión grabada que se puede disfrutar desde Youtube y Facebook. Vengan a inspirarse y que tengan un ¡Muy feliz año nuevo!